Cataluña atesora una dilatada y singular his- toria de la cartografía que se remonta al siglo xvi . Sus inicios están caracterizados por la exitosa culminación de un ambicioso proyecto cuyo fruto es un majestuoso mapa mural con el que proclama su identidad y sobera- nía (1606); una imagen en la que se han ins- pirado todas las posteriores. Una perjudicial política de sigilo explica que esta creación no tuviera difusión entre nosotros, ignorándose su existencia y disfrute. Habrá que esperar al siglo xviii para advertir un cambio de política con la publi- cación de cuatro ejemplares responsables de dar a conocer y difundir cómo era el escenario de Cataluña. Unas creaciones intelectuales que se perpetuarán y plagiarán en el transcurso de la centuria siguiente. La segunda parte de la obra ofrece el repertorio de imágenes estampadas en el transcurso de estos siglos, acompañadas de su estudio e interpretación. Un rico patrimonio cultural poco conocido hasta el momento.