En un contexto hegemónicamente post-feminista que ha abolido la identidad femenina en el constructivismo trans, las performances queer y el relativismo cultural, el presente libro se propone recuperar la diferencia sexual como categoría ontológica clave del pensamiento y la praxis feminista. Concebir la diferencia sexual femenina en su maternidad irreductible, su libertad constitutiva y su dinamismo inmanente en continua generación permite superar tanot el sustancialismo falogocéntrico como el ingüisticismo antirrealista.