En este libro, Bryan Peterson trata las situaciones típicas de exposición con las que tiene que enfrentarse el fotógrafo una y otra vez: escenas de contraste extremo, congelar la acción con poca iluminación, fotografiar la luna llena, equilibrar el sujeto en la sombra con un fondo muy iluminado y muchas más. En cada una de estas circunstancias, Peterson señala los retos, para ofrecer a continuación una solución sencilla que al mismo tiempo indica cómo un enfoque diferente puede cambiar la imagen de forma decisiva. Este libro ayuda a acabar con los malos hábitos, a tener un mayor control sobre la exposición y a dominar incluso las situaciones más delicadas con más confianza.