La cadena pirenaica ha sido, y lo sigue siendo, un foco de atracción para un buen número de personas. Desde siempre y desde ambos lados de la misma han accedido hasta ella aquellos que han estado fascinados y seducidos por sus valles, rÃos y montañas. Empezando por los propios habitantes de ese sistema montañoso, quienes lo conocÃan y lo conocen a la perfección puesto que lo habÃan hollado para desarrollar sus variadas labores y habÃan acompañado en numerosas ocasiones a aquellos otros que se adentraran por estas tierras. A veces desde procedencias lejanas, llegaban amantes de la montaña en busca de diversas sensaciones y pesquisas, llevados por un interés cientÃfico unos y por una motivación deportiva otros, aunando ambas facetas en un buen número de casos. Estos personajes anónimos que acompañaron a los que venÃan de tierras lejanas fueron y siguen siendo sus principales descubridores y transmisores.