El creador de El prado verde de Jay McKay (Prames, 2017) expande su particular visión de los Estados Unidos en esta magnífica novela en la que sumerge al lector en una América rural y profunda donde los sueños de una vida mejor suelen ir cogidos de la mano con la decepción de no poder alcanzarlos casi jamás. Para contar su impactante historia, el autor elige a un adolescente de último curso de instituto cuyo talento deportivo puede ayudarle a volar muy lejos de un pueblo y una vida que no le satisfacen en absoluto; aunque ese deseado vuelo vital signifique abandonar, muy a pesar suyo, a su hermana menor en un hogar desestructurado que se va a pique por momentos y que ha marcado, desde la infancia, la compleja personalidad del protagonista. Nos hallamos, en realidad, ante un fiel retrato de la vida de millones de adolescentes en todo el mundo que tratan de sentirse parte del grupo a través del sexo, la música, la rebeldía, la amistad y, cómo no, del amor; tratando así de sobreponerse al drama cotidiano que viven los adultos que los rodean y al vértigo que les provoca la incertidumbre de sus propias vidas. Divertida y grave, cruda y tierna a la vez, y sin concesiones a lo políticamente correcto, esta extensión del «universo McKay» está escrita para atrapar al lector desde el instante cero.