A veces nuestros sueños se hacen añicos y, pam, se nos rompe el corazón. Eso fue lo que le pasó a Kalben aquel día. Hiciera lo que hiciera, parecía que no había remedio. ¿Cómo se repara un corazón roto?
Aquest lloc web utilitza cookies, tant pròpies com de tercers, per millorar la vostra experiència de navegació. Si continueu navegant, considerem que accepteu el seu ús.
Més informació