En Euskal Herria pocos kilómetros separan los acantilados costeros de los dosmiles pirenaicos. En ese estrecho espacio se acomodan todo tipo de paisajes: bosques, valles, desiertos, esbeltas cimas todas cautivadoras. Este libro nos ofrece una forma distinta de disfrutar de esos parajes, porque nos explica, de forma amena y práctica, qué es lo que estamos viendo. Así sabremos cómo surgieron las cumbres, desfiladeros, ríos y selvas que nos hacen volver de continuo a la naturaleza. Y se nos abrirán los ojos.